La transición a primaria- Perdone pero sigo siendo la misma persona
Quiero cerrar este año 2019 compartiendo con vosotros la última publicación en el apartado «En Voz Alta» de la Revista Aula de Innovación Educativa de Editorial Graó, en su número 289.
En esta ocasión el artículo lleva por título «La Transición de los Infantiles» y en él trato de reflexionar sobre una experiencia real que solo es una más dentro de las miles que se dan en nuestro país cuando un alumno o alumna termina su etapa de Educación Infantil. Experiencias de cambios extremos y más si te han etiquetado como ACNEE.
LA TRANSICIÓN DE LOS INFANTILES
Juan es un niño al que le encanta ir al colegio. Aprende jugando y disfruta contando sus peripecias a sus compañeros en la asamblea. Tiene curiosidad y ganas de conocer el mundo. Se levanta de la mesa para coger esto o lo otro, habla y ríe con sus compañeros de equipo, y re-construye con los materiales del aula lo que su mente construye en ideas.
María es compañera de Juan. Le encanta estar con todos sus compañeros y conoce el nombre de todos. Es muy risueña y le encanta bailar. La maestra de PT entra a clase y ayuda a todos a hacer las cosas difíciles, especialmente a María.
María es la mejor amiga de Juan. Siempre se dan la mano al entrar al cole y se invitan a sus cumpleaños. De forma espontánea Juan ayuda a María a realizar las tareas más difíciles. Y María siempre quiere sentarse a su lado.
Ni Juan, ni María saben que en pocos meses dejarán de hacer las mismas cosas en el cole.
Juan no podrá hablar en clase con tanta facilidad, ni contar sus experiencias en la asamblea y probablemente no podrá re-construir sus ideas, porque entrará en la parcela de la «repetición» de ideas. Quizás ya no se sienten en el suelo sino en pupitres y es posible que en lugar de ver las caras de María y de otros compañeros, vea el «cogote» de alguno de ellos. Poco a poco comenzará a sentirse un niño estándar más; aunque esto no ocurrirá hasta que, como todos los niños/as, deje de gustarle ir al cole, cuando se dé cuenta que tiene que «encajar» en un molde que no es el suyo.
Pero lo que no sabe Juan es que ya no estará con María, porque desde mucho antes de que entrase en la escuela infantil, un papel gris ya había determinado que justo el día en el que María comenzase la educación primaria, ya no sería capaz de estar con sus compañeros.
¿Te lo puedes creer?
María y Juan son dos amigos que nada conocen de dictámenes, de criterios de evaluación o estándares de aprendizaje, ni mucho menos de niveles de competencia. Solo saben de lo bien que lo pasan juntos, de si a María le gusta salir al patio o a Juan le encanta dibujar.
En la etapa de Educación Infantil viven la diferencia sin detectarla ni diagnosticarla, la viven como un proceso natural de todas las personas.
Los niños y niñas de infantil sienten su aula como su lugar de recreo y aprendizaje, sienten, experimentan, juegan y sobre todo son felices. No ven la escuela como un lugar de competencia, no entienden su participación en factores de rendimiento esperado.
La transición a la educación primaria es el salto más brusco y difícil que sufre el alumnado. Parece como si alguien hubiese entendido que el término educación infantil debiera acaparar la infancia con carácter de exclusividad, y que ya en la educación primaria deben dejar de ser infantes para poder convertirse en replicantes de una sociedad meritocrática, tal como aquella fábrica de hacer niños.
Y entonces se asimila y se da por válido que Juan deje de divertirse y que María tenga que separarse de Juan. Y ya está…
Algunos centros son sensibles a esta transición y mantienen el primer curso de primaria como un curso puente para que puedan adaptarse a los cambios que le vendrán, y no puedo estar contento con esta medida porque no debería existir ese proceso de cambio entre la forma de entender la Educación Infantil y la de entender la Educación Primaria:
¿Por qué el juego es la base del aprendizaje en infantil y no en educación primaria? ¿por qué la diversidad se acepta en infantil pero se enseña a repudiarla en primaria? ¿por qué el profesorado de apoyo entra en el aula de infantil, y sin embargo «saca» alumnos/as en primaria?
Deberíamos darnos cuenta de que en el proceso de desarrollo de una alumna o alumno, es la propia persona la que evoluciona en capacidades y competencias para aprender, marcando de forma personal sus propios hitos. Pero no sé por qué en la escuela entendemos que las personas no son capaces de evolucionar por sí mismas, y que es la escuela la que tiene que marcar esos hitos fijos, rígidos y con plazos de cumplimiento, que todos los niños y niñas deben cumplir.
Pero si eres María no hay nada que esperar, ni comprender porque ya se le anticipa que no «encajará» en el molde: es separada, es excluida y se le ofrece otra alternativa fuera del grupo social con el que se hizo persona durante los tres años más importantes en la forja de su personalidad.
Juan no comprenderá por qué ya no podrá estar con su amiga María. ¿Quién se lo va a explicar?
Totalmente de acuerdo. Totalmente verídico. Cómo puede ser q nadie lo vea? O q nadie lo solucione? Y te has quedado corto xq en muchos colegios, además de lo q dices, hay q añadir el montón de deberes q de repente tienen para casa, las fiestas q ya no celebran, los disfraces q ya no se pueden poner, las canciones q ya no cantan, los bailes q ya no bailan, su profe, ahora tan distinta, y q son muchos, no sólo uno o dos., la separación de muchos de sus amigos, q pasan a otra letra, ..una pena
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Totalmente de acuerdo, siendo yo la madre de una María…
Hola. Soy una madre de «María», llamado Marcos, 1º de primaría.
Mi hijo siempre ha estado escolarizado en aula ordinaría. Es TEA , hablante, sin estereotipias significativas y su problema más grande es la impulsividad y baja tolerancia a la frustración. Resulta que el primer trimestre de 1º de primaria, en su cole de siempre, ha estado «bien». Academicamente hablando, está al mismo nivel que sus compañeros. Pero hemos cambiado de ciudad, de cole, de casa. Empezó en el nuevo cole el 18 de enero y en el día 30 , la maestra recibió ordenes de la orientadora a apuntar en un folio todo lo que Marcos hace «mal». Y yo me pregunto, lo bueno no cuenta? Que si, que tiene comportamientos disruptivos a los que nadie atiende, la maestra me ha dicho claramente que no sabe y lo que es peor , no lo considera «su niño». Me ha dicho un día que el niño se alejo del grupo y «he tenido que dejar a todos mis niños e ir a por el». Mi hijo no es «su» niño. No lo quiere en su aula y la orientadora, desde el primer dia, dijo delante de todos los niños y delante de mi hijo «este niño va para el aula especifica». Y empezó los trámites si darle la oportunidad de acomodarse a su nuevo cole, su nueva aula, su nueva maestra, su nuevos compañeros.
Estoy desesperada. Me arrepiento haber hecho esfuerzos para que mi hijo esté diagnosticado cuanto antes ( el pediatra no queria ni mandarlo a Atención Temprana).
No quiero que mi hijo sea aislado en un mundo donde nunca ha vivido. Es sociable, busca compañia de niños y adultos. Se rie un monton. Solo no quiere escribir….y de ahi el comportamiento disruptivo. Y por eso lo quieren meter en modalidad C . Romperlo de la realidad en la que siempre ha vivido y meterlo en un ZULO (que eso es lo que son las aulas especificas) sería la destruccion total de mi hijo. todo el trabajo y los esfuerzos se van a esfumar. No se donde acudir. No se qué puedo hacer ANTES de que lo metan alli. De momento estan recogiendo «datos» para poner la solicitud. La maestra no lo quiere en su aula y la orientadora es fan asiduo de las aulas tea. Según ella, el niño va a la escuela para aprender y en aula normal no aprende. Y yo pregunto: para que me sirve que el niño sepa inglés o los continentes, o historía, o que son los volcanes … si luego no tiene con quien hablarlo? ellos no tienen derecho a hacer amigos? Los sacan como de animales de circo hablasemos, en dias señalados , como dia del autismo o dia de la discapacidad…. Ahí, para que los vean los démas y «aceptarlos» ….en serio??? Eso es enseñar a aceptar? Eso es integrar? Esa es la inclusión???
En todos los sitios mi hijo «trabaja». En clases de refuerzo, en sus sesiones de logopedia, psicólogo …. es solo en este cole donde no colabora y a estas fechas no tiene ni un mes desde el traslado. No le dan ninguna oportunidad, ninguna. Y no sé qué puedo hacer ANTES de que pase. No hay modalidad B. Y desde luego no estoy de acuerdo con la modalidad C . Una vez que esté allí, no hay quién lo saque… me lo entierran en esos zulos, lejos del mundo real, su mundo….