En más de una ocasión he hecho referencia a la figura de Nacho Calderón y a la importancia de su discurso para marcar mi camino en el trabajo por la inclusión.

Nacho es profesor en la Universidad de Málaga, concretamente en la Facultad de Ciencias de la Educación. Da numerosas conferencias y participa en congresos de todo tipo. Tiene una gran cantidad de publicaciones relacionadas con la inclusión y la discapacidad, entre las que destaco «Educación, Handicap e Inclusión».

Nacho Calderón y Antonio Márquez charlando
Entrevista con… Nacho Calderón
En el post que titulé «Mi renovada concepción de la inclusión» hice patente el giro conceptual que supuso en mi persona la entrevista que le realicé a Nacho, hace ahora casi un año, para el portal que co-dirijo «MesasNEE«
Cuando hablamos por primera vez me pareció una persona muy cercana y con las mismas ganas de luchar contra las desigualdades que podría tener yo. Creo que por eso conectamos y pudimos tener una charla tranquila, distendida, sin prisas y con un marcado carácter auténtico.
Hoy tengo el placer de compartir sus palabras con todos vosotros, de analizarlas y de invitaros a ver los diez primeros minutos de este vídeo de 55. Sé que cuando lleves diez minutos no podrás dejar de oírlo y de verlo.

¿Cual es la trascendencia real del término «Inclusión?

Según la visión de Nacho, la conceptualización que rodea al término Inclusión lo está convirtiendo en un término anquilosado y retrógrado que en poco o en nada se diferencia del concepto de Integración. A cualquier cosa la llamamos inclusión, aun cuando esté lejos de serlo.
Me gustó la definición espontánea que salió de su boca: 
La inclusión es tratar de entender por qué ocurren los desequilibrios existentes 
entre el entorno y las personas con discapacidad para tratar de adecuarlos.
La importancia de la persona y de la «cosificación» de la persona es trascendental para entender que hasta que no seamos capaces de darnos cuenta de que la discapacidad se trata de un problema de relaciones sociales entre las personas, no podremos encontrar entornos amigables que propongan auténticos lugares para la participación de todos.
Es en el entorno de las relaciones sociales donde acuñamos el término discapacidad. Una persona no es discapacitada, solo tiene una condición. El tratamiento que hace el entorno y las personas de su condición es lo que la convierte en discapacitada.
En la relación entre el niño y yo es donde aparece la discapacidad
Y son esas palabras las que calan en mi persona y van tomando forma y sentido. Estas palabras son las que realmente nos dan la posibilidad de entender que la sociedad que nos rodea es una sociedad homogeneizante, tendente a excluir a las personas porque se salen de la norma, y a ese «salirse de la norma» lo llaman «diversidad«. 
Realmente no existe la discapacidad si no es vista desde una persona en relación a otra, comparándola con la otra, comparándose entre ellos. Y cuando no somos capaces de aceptar esta diferencia la anulamos.
La opresión es una cuestión personal. La persona con discapacidad está siendo discriminada por sus características biológicas concretas.

La escuela como perpetuadora de esta opresión

La institución escolar, tal como está diseñada no es más que una reproductora del modelo social establecido, en el que se busca que todos seamos cada vez más iguales los unos a los otros. Es una institución con una larga trayectoria homogeneizante contra la que es muy difícil ponerse en contra. Es más fácil culpar a la persona que a la institución, es más fácil culpar al niño que al maestro, a la escuela o al sistema.
Para Nacho Calderón la Evaluación Psicopedagógica debería ser una evaluación para la mejora de las personas, para su avance y desarrollo personal. En los modelos actuales de test estandarizados, que se empeñan en cuantificar las diferencias, está el germen del etiquetaje, del encorsetado, de la homegeneización. Son propuestas para continuar con la opresión y la falta de participación de las personas con discapacidad (o con alta capacidad) en la rígida escuela actual.
No todos aprendemos de la misma forma, no todos lo conseguimos con los mismos recursos, no todos llegamos al mismo sitio. Sin embargo aún cuando todos somos diferentes, queremos que todos lo hagan de la misma forma, y si no uno no lo consigue es porque falla él, no la norma.

En este sentido la Adaptación Curricular Significativa es un contrasentido en relación a la inclusión. Lo que hace es excluir a aquellos que no han aprendido de la misma forma que los demás por no aprender como los demás (dando por bueno que todos los demás aprenden igual).

La Adaptación Curricular Significativa es un legitimador del proyecto 
homogeneizador de la escuela

La entrevista

No he querido hacer nada más que una pequeña introducción al vídeo que os «regalo» a continuación. No es un vídeo dirigido solo a aquellos que tienen familiares oprimidos o que lo son ellos mismos, es un vídeo para aquellos que creen en esa escuela rígida e inflexible que perpetúa el modelo social excluyente. Nadie debiera perdérselo.

Agradecimientos

Si habéis visto el vídeo entenderéis por qué le estaré eternamente agradecido a Nacho Calderón Almendros. Mis agradecimientos por prestar su tiempo para la entrevista y para la edición del vídeo. Así como a Monty Díaz por su trabajo con la cámara. 
Un lujo poder hacerle todas las preguntas que sembraban mis propias dudas, y un lujo mayor oír sus respuestas espontáneas, respuestas nacidas desde la propia convicción de sus creencias.