No lo queremos en nuestra aula
Caso1
La mamá de un niño, el cual ha sido agredido por otro niño con problemas de conducta, se ha dirigido a mi sin saber qué hacer. Las demás madres dirigen una carta al director porque ya no consienten que se dé más esta situación (hablamos de niños de 4 años). Ella debe ser la denunciante y su hijo ha sido el agredido pero está en una gran disyuntiva: no quiere que su hijo sea agredido pero también se pone en el lugar del niño y de su madre. Si lo pensamos es una gran duda. ¿Qué decisión tomar?
Caso 2
Y ahora pongámonos en la situación de la mamá de una chica, con TEA, cuyas conductas distorsionan el ritmo de clase y sus interrupciones y agresiones van molestando a los demás alumnos del aula. Me comenta que le comunican desde el centro que, debido a las presiones de otros padres y de los propios profesores, la niña debe dejar de asistir al aula ordinaria a la que acude ciertas horas a la semana para «integrarse» con su grupo de referencia. Esta mamá conoce mejor que nadie a su hija, sabe que esto puede ocurrir pero no quiere que su hija deje de relacionarse en entornos naturales de aprendizaje que serán los que se encuentre en su vida real. Otra difícil decisión de esta madre: entender estas presiones o luchar por la inclusión de su hija.
Caso 3
Los errores más frecuentes que se cometen en las decisiones de escolarización del ACNEE
Desde luego, y hablando de empatía, al ponerme en su lugar no puedo tener una visión clara de qué debe hacer cada madre/padre desde su postura como madre/padre. No son educadores, no se les permite ni están llamados a tomar las decisiones importantes de sus hijos, no son orientadores… ¿Qué se puede hacer?
Los tres casos planteados llegan a sus interesados con importantes defectos de forma:
1. En los tres casos se da por supuesto que el aula ordinaria lo es de los alumnos sin NEE, ya que se plantea que es el niño con discapacidad o problemas de conducta el que molesta a los alumnos, y de esta forma es excluido de la condición de «perteneciente» a ese grupo de niños. Como si el aula solo lo fuera del resto de niños y no del ACNEE que presenta discapacidad. Es muy frecuente oír a los profesores o padres decir que el niño con NEE distorsiona, molesta, pega, agrede o increpa a «los niños del aula». Como si el ACNEE no fuera un alumno más dentro del aula. Como si el aula solo fuese de los niños «normotípicos». En este caso y siguiendo palabras de Nacho Calderón Almendros, se está desposeyendo al alumno con NEE de su condición de alumno, de su condición de niño.
El niño con discapacidad es alumno de su aula, señora maestra; y también es compañero de su hijo, señora mamá, en tanto en cuanto tiene la condición de niño, de alumno y de persona, y además le ampara la normativa de la ONU, los Derechos del Niño y la propia LOE y LOMCE, incluso la propia Constitución Española. Luego plantear estas cuestiones no debería ser un procedimiento válido. Quizás la cuestión es plantearnos si el aula se ajusta a modelos que soporten y trabajen este tipo de conductas en niveles de prevención primaria, secundaria y terciaria. Es muy probable, por no decir seguro, que no se ajustan.
2. En los tres casos se da por sentado que los problemas vienen con el niño y, por tanto, si el niño se va, se van los problemas. El centro educativo, las mamás y papás de los niños normotípicos, deben darse cuenta de que el problema lo tienen en su propia esencia y filosofía de atención a la diversidad, ya que no ofrecen mecanismos alternativos para que todos los alumnos, tengan el problema que tengan, puedan ser atendidos dentro de sus instalaciones incorporando los cambios que sean pertinentes. Este niño con NEE en concreto puede ser expulsado a otro centro, aislado en un aula específica sin riesgo de contagio para los demás niños, pero deben entender que la empatía y la ayuda mutua es una condición que nos diferencia de otras especies, pero que también la discapacidad es una condición inherente al ser humano, y por tanto cuando este niño se vaya vendrá otro niño con problemas de conducta, y luego otro… ¿Nos vamos a quedar sentados y con los brazos cruzados pensando que la mejor solución es echarlos o apartarlos?
Quizás convenga recordar aquí este magnífico corto de Mayte Calavia llamado «Por Cuatro Esquinitas de Nada» para entender mejor lo que pretendo transmitir.
Y digo a conveniencia porque la normativa apela a que en los centros educativos se realicen políticas y prácticas educativas que propicien la equidad y la inclusión en las aulas. Sin embargo esto se está incumpliendo sistemáticamente e impunemente.
4. La orientación que se ofrece a los centros educativos por parte de los Equipos de Orientación Especializados suelen girar, en la mayoría de casos, en torno a modelos exclusivos. Estos equipos tienen una muy buena formación en aspectos relativos a la atención a los ACNEE en aulas específicas (abiertas, enclave… ), sobre todo Aulas TGD, pero en raras ocasiones proponen orientaciones basadas en la atención inclusiva en el aula ordinaria. Es más, son muchas las ocasiones en las que estos mismos equipos asesoran recomendando la escolarización en aulas específicas.
Se debe insistir en que desde los propios Equipos Especializados se den este tipo de orientaciones buscando modelos abiertos participativos e inclusivos del alumnado con NEE. La falta de conocimientos que presenta el profesorado de las aulas ordinarias sobre medidas inclusivas debe ser paliado de un lado por la Formación Permanente del Profesorado, pero de otro, y no menos importante, desde el asesoramiento de estos Equipos Especializados.
Si ustedes creen que el alumno con TEA de los casos anteriormente citados serán mejor atendidos en aulas específicas porque en sus actuales centros no se les ofrece una atención educativa que responda a un modelo inclusivo real, proponga, asesore, sugiera o recomiende actuaciones a los centros y a los profesores para poder poner en práctica esos modelos inclusivos. Díganle a los centros cómo deben hacerlo en lugar de asesorar por la vía de la exclusión.
5. Se da por buena la excusa planteada por determinados profesores cuando argumentan que no saben y no pueden atender al alumnado con NEE y problemas de conducta en su aula junto con «otros 25». Esto nunca debería darse por bueno. Mire usted, la normativa dice que el alumnado con NEAE está en el derecho de recibir métodos que favorezcan la inclusión y la atención a la diversidad (Real Decreto 126/14 por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria).
La normativa dice que esto se debe hacer en los centros docentes y que cada docente debe aplicar estos métodos para conseguir que el alumnado con NEAE acceda a una educación educativa de calidad en igualdad de condiciones. Luego entonces este profesorado no puede alegar que no sabe aplicar estos métodos. Nadie cuestiona la normativa interna de los centros que dice que usted tiene que estar de 9-14 en el centro. Eso se hace sin chistar. Sin embargo cuando se apelan a modelos metodológicos que apoyen la diversidad cualquier excusa en válida. Estamos incumpliendo la ley ya que no fomentamos en los centros estos modelos inclusivos, ni se seguirá haciendo mientras la alternativa fácil sea la modalidad de escolarización en aulas exclusivas, perdón, específicas. Sin lugar a dudas así no se promueve el acceso a la educación en igualdad de oportunidades.
Si el profesor no sabe que aprenda, que busque métodos, que desarrolle proyectos de investigación sobre inclusión en el aula, que demande formación, recursos, lo que sea. Pero no debe darse por válido el no sé atenderlo.
Muchas gracias por esta reflexión, muy acertada a mi parecer.
Genial! has dicho lo que muchos maestros deberían leer y tener presente en el día a día de su labor como docentes. Los maestros de PT nos volcamos al cien por cien con nuestros alumnos pero los equipos de profesores y el propio sistema no colabora con nosotros y eso no lo ve la familia.
Por experiencia propia, te digo q yo si veo el trabajo de los pt de mi hijo con nee (asperger) y el trabajo que NO hacen algunos profesores por no querer reciclarse. Así como los avances que consiguen con él por un lado, en otras asignaturas se deshacen. Un olé por los pt. Un saludo
Muy bueno. Como siempre, aportando reflexiones apoyadas en datos y con argumentos objetivos, en este caso la normativa.
Gracias a todos por vuestros comentarios que siempre enriquecen cualquier post que escribo. Saludos
Escribo como profesor de un grupo de FP Básica donde, como parte de la enseñanza secundaria, han desaparecido los profesores de PT. Hay profesores de secundaria y profesores de formación profesional, con el único apoyo de 1 hora semanal en un despacho de la Orientadora a los tutores. En estas circunstancias, acuden a dicha aula 2 alumnos con Asperger, 2 con TDAH, uno con negativismo desafiante y otro con minusvalía psíquica de un 40% diagnosticada en forma de esquizofrenia. Todo esto diagnosticado y contrastado, existen otros alumnos de los cuales no han un diagnóstico de un especialista, pero es probable que por sus características presentan alguna necesidad específica. Un total de 15 alumnos conforman el aula a día de hoy.
Ante este punto de partida, tengo que decir que el grupo se torna complicado. Todo lo que está escrito y teorizado se vuelve añicos en una situación práctica. A pesar de los derechos de cualquier alumno a estar escolarizado, el comportamiento y el respeto hacia el alumnado debe cubrir unos niveles mínimos, si no se alcanzan esos mínimos, la solución menos mala es que el alumno que no se logra integrar en el aula sea llevado fuera de ella para trabajar de forma aislada. Un compañero me decía que la idea de integración es fabulosa, siempre y cuando no desintegre a los demás (y lógicamente, por desintegrar no se refería a que se disipen en el aire).
Hola Santi! Una situación difícil, sin duda, y también poco planificada. Hablamos de un grupo de 15 alumnos de los cuales nos cuentas que 6 tienen una discapacidad diagnosticada y el resto muy probablemente presente alguna otra dificultad. Esto en si ya está fuera de la idea de apoyos. Que tengas una hora de asesoramiento a la semana y nada más, me parece otro fallo del sistema.
Hablar de integración y desintegración es hablar en términos que no se adecuan a las necesidades actuales de los alumnos. No sé si estás en un grupo de FP Básico para NEE pero parece que no es el caso. De serlo la situación de atención y asesoramiento no se daría en esas circunstancias.
No obstante creo que al realizar estas afirmaciones estás incurriendo en los mismos errores que os planteo en el post. Los defectos de forma no vienen con el alumno, vienen con el sistema. La falta de formación por vuestra parte no viene dada por las discapacidades de los alumnos, sino por la falta de implicación de las administraciones. La saturación de alumnos con NEE en un mismo grupo no viene dada por la condición de los alumnos, sino por la falta de organización del centro o del sistema. Los problemas de comportamiento no los trae de serie el alumno, sino que probablemente se deriven de un entorno desajustado a sus necesidades, y por tanto como consecuencia de un fallo del sistema. Y ante todos estos fallos que no vienen derivados del alumno, la gran solución que se propone es que se alejen del sistema para no "desintegrar a los demás". Creo que el análisis reflexivo y la vuelta a repensar la respuesta viene dada por sí sola.
Y una última autopregunta: ¿la solución menos mala para quién? ¿para el alumno con NEE? ¿para el resto de alumnos? ¿para el profesorado? Por qué no te planteas que la Orientadora se vaya a otro centro ya que propicia la desintegración de los demás al no dar soluciones a los problemas del aula; que la dirección dimita, ya que es evidente la nefasta organización del alumnado que ha realizado; o incluso por qué no te planteas cambiar a otro centro donde esto no ocurra. ¿Por qué se tiene que ir el alumno con NEE y no otra persona que también es parte implicada en esta situación desajustada?
Muy buen póst.
Es frecuente que las presiones de papás surtan efecto. Más grave aún me parece que las presionen vengan de los propios profes (para mí eso es eludir responsabilidades). De hecho pienso que en ocasiones la mala praxis que cometemos los docentes (aunque sea sin mala intención) no hace sino contribuir a bajar la autoestima de estos niños "problemáticos".
Hace unos días escribí un póst de malas prácticas en el aula que merman la autoestima de los niños… Ahí lo dejo:
http:/profebernabeu.com/se-lo-voy-a-decir-a-tus-padres-cosas-que-pasan-en-el-cole
Muy bueno tu post Javier. Compartido por twitter. Gracias por comentar y participar en esta entrada.
Excelente articulo. Muchas gracias. Quería preguntarte, que pueden hacer los familiares con niños con TEA u otro trastorno para garantizar su inclusión y educación de calidad? Aquellos que tienen alguna preparación técnica en el tema no podríamos aportar nuestro tiempo voluntario por ejemplo y trabajar algunas horas con los niños en el aula? Mas allá de solo denunciar y esperar que otros aporten soluciones no podríamos los familiares tener una mayor participación?
Hola. Gracias. Bueno te puedo hablar de Andalucía y sé que existe la figura que se ha denominado como "Sombra" que se encargan de atender y apoyar al niño durante algunas horas lectivas. Esta figura está aceptada por la Junta de Andalucía para su participación dentro del centro y son las asociaciones las encargadas de proporcionarlas. En cuanto a la participación de las familias. Bueno la normativa vigente admite la participación de las familias dentro del aula, especialmente en infantil en tareas de ayuda más vinculadas a la autonomía personal que al propio currículo. No obstante esto está más en la predisposición del docente de que de otra cosa.
Estoy contigo en que la denuncia por si sola no basta. Lo que sí que deberíamos es invitar a otros padres que hayan tenido experiencias similares a que nos las cuenten, nos expliquen las vías legales en las que las consiguieron y las difundamos para la generalización.
Ese sería un excelente comienzo, el tener el feedback de familiares con experiencias positivas en esta materia. Si me entero de alguna de estas experiencias te la hare llegar para que la compartas. Muchas gracias.
Hecho. He pedido en Facebook que quien tenga o haya tenido experiencias de este tipo se ponga en contacto conmigo para difundirlas. Mi dirección de email es tizonkaska@gmail.com Muy buena idea Yct3
Soy orientadora y este post con sus comentarios me ha hecho reflexionar. Enhorabuena Antonio. Me encantaria empapelar mi centro con tus reflexiones.
Por la parte que me toca, tengo que reconocer que en ocasiones, más por la sobrecarga de trabajo que por falta de implicación personal, no soy capaz de asesorar debidamente a mis compañeros/as profesores, sobre cómo abordar la inclusión en sus clases. En otras ocasiones, según qué casos, considero que nos faltan recursos humanos en las aulas. Un profesor/a con varios casos de NEE en la clase, necesita otro profe que le ayude dentro, no llega con darle ideas o asesoramiento. No sé que opinas de esto. Gracias.
Un saludo.
Hola Mónica! Muchas gracias por acercarte hasta mi blog y dejar tu comentario. Por supuesto que ese es uno de los grandes motivos, la falta de recursos, la saturación de las aulas, la sobrecarga de trabajo. Es algo que no nos deja realizar adecuadamente nuestra labor y que hace que nos "especialicemos" en respuestas tipo que nos permitan salir del paso ante tanta demanda. Desde esta perspectiva el orientador poco puede hacer, o mucho, dado que si lo piensas, y a mi modo de ver, es el verdadero eje vertebrador de los centros, sobre todo los de secundaria. Por ello la parte de responsabilidad en, no solo sensibilizar y orientar a los compañeros del centro, sino en exigir el cumplimiento de la normativa en materia de diversidad, se hace primordial. No se les pide limosna. Se les pide que cumplan lo que deben cumplir. Ahí sí que tenéis un papel muy importante. Ellos harán lo que digáis. O al menos así debería ser.
Tienes razón Antonio. La falta de tiempo, la saturación de trabajo, la falta de recursos, el "no sé atenderlo" no es excusa suficiente para soslayar la inclusión, para ignorar los derechos de los alumnos con NEE. Me gusta esa frase tuya "no les pedimos limosna". Ser profesor/a implica serlo de todos sus alumnos/as, y si no sabemos hacerlo, es nuestra obligación aprender, en vez de echar balones fuera. Lo mismo digo para el colectivo de orientadores. Me incluyo en la autocrítica.
Gracias por tu valiente blog, es muy necesario, puede ayudar a romper muchos mitos.
pues yo creo en la felicidad del niño, no en las construcciones que haga un adulto sobre lo que debe ser su felicidad… y creo que hay niños que son mucho, muchíiiiisimo más felices en Educación Especial… con otros niños con los que son capaces de compartir juegos, amistad, relaciones sociales… con profesionales que pueden ayudarles a tener una terapia más intensiva… y que muchas veces se quedan sin ello porque hay que ser inclusivos. Pues sinceramente, yo creo que hay niños que merecen ser felices por encima de cualquier idea políticamente correcta… así que sí… hay que hacer políticas inclusivas pero no políticas absurdamente inclusivas y mal entendidas, que de eso también hay mucho.
Estoy de acuerdo contigo, lo primordial es atender a las necesidades del niño, con los recursos que éste necesite, para favorecer su desarrollo personal y social. Eso es inclusión: garantizar el desarrollo pleno de todas las personas, atendiendo a sus peculiaridades y con los profesionales que necesite (maestros, psicólogos, neuropediatras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, auxiliares educativos, logopedas, intérpretes de lengua de signos o braille,… dependiendo de sus características personales). Y garantizar este derecho no se consigue simplemente pidiéndole al maestro que aprenda a atender al alumnado Tea, Tdah, con trastorno grave de conducta, con parálisis cerebral, con síndrome de Down, déficit auditivo o visual, sobredotación, dificultades de aprendizaje, carencias emocionales, adicciones, y muchas otras situaciones que a día de hoy nos encontramos en cualquier aula. Además debe asegurar que todos y cada uno de ellos alcance el máximo desarrollo de las competencias clave, de acuerdo al nivel en el que está escolarizado o al de su adaptación curricular. ¿Cuantas carreras y másteres debe cursar el maestro para responder a tantas singularidades? Inviable. Se necesita el apoyo y la concurrencia de distintas personas, formadas en diferentes ámbitos para dar una respuesta satisfactoria al alumnado con diversidad funcional, respuesta a la que tienen todo el derecho a recibir.
Soy maestra de Primaria en la escuela pública y madre de un niño con autismo. La escuela pública no me garantizaba la atención educativa que mi hijo requería: crecer junto a sus compañeros con la atención de los profesionales que necesitaba por su diversidad funcional. Las posibilidades eran: aula ordinaria, donde le atendería el maestro/a sin ningún apoyo específico, con algunas horas de atención del profesorado de NEAE, y, si resultaba muy complejo, pasar al Aula Enclave. Ninguna de estas soluciones respondía a mi idea de inclusión de pleno derecho. Opté por la escuela privada, que me permitió que mi hijo asistiera acompañado de su psicóloga (máster en autismo) y su logopeda (también con máster en autismo) al aula ordinaria. Ellas han sido el soporte específico que mi hijo necesitaba, el puente para desarrollar las habilidades comunicativas y sociales con el resto de compañeros neurotípicos, el apoyo al maestro en las adaptaciones curriculares, de acceso al currículo o del manejo de las conductas desajustadas. También han hecho una tremenda labor con el alumnado, las familias y el profesorado para ayudarles a entender lo que significaba el autismo, creando vínculos de amistad, comprensión y cariño verdadero.
Pero claro, este derecho requiere recursos personales especializados e individuales y eso cuesta mucho dinero…
Bueno, dicho lo dicho.. detesto al profesorado que se escaquea, no hace ACI, no se preocupa ni de leérselas y centros que nos tienen a los PT´s para de vez en cuando dar sustituciones y alguna materia así como de rondón.. :(… anda que no he discutido y me llevo disgustos por luchar contra estas prácticas… Pero es que lo contrario también me da pavor
Estoy totalmente de acuerdo con el post…Y,me pregunto…Que podría hacer una maestra de pt,tutora de aula específica,que no tiene más remedio que "aceptar" a un alumno que ella considera que no está tan afectado como para estar en dicha aula?Un alumno al que ella misma "saco" del aula, a la que entró con 3 añitos, tan solo por proceder de un entorno pobre con padres con discapacidad,sin saber hablar y no atreverse a andar y que en pocas semanas corría y pronunciaba bastantes palabras,un alumno que tras pasar la etapa de infantil y la repetición de la misma, "sin más remedio porque el aula estaba completa", tanto la tutora (según mi punto de vista la principal causante de todo por sus "pataletas"),como las propias compañeras de pt de apoyo y la maestra de al lo proponen y consideran que estará mejor en el aula "exclusiva",como bien dices…Y a quien finalmente la orientadora cambia de modalidad. Qué hacer en este caso mas que hablar con la nueva orientadora, quien no puede volver a valorar al niño porque resulta que quien le cambio la modalidad ahora es la coordinadora y no lo permite,(con la excusa de que ésta no ha visto al niño en el aula ordinaria)…E intentar que el niño avance lo máximo posible para volver a intentarlo el próximo curso??Que más hacer aparte de esperar a ver si el próximo curso hay SUERTE y se consigue que el niño pueda volver a salir del aula?
Atentamente una maestra indignada����
Hola. No se si recibirás mensaje por esta respuesta. Pero estoy leyendo y la situación de ese niño la está viviendo ahora mi hijo. La orientadora se ha decidido desde el primer día llevarlo a modalidad C y es jefa de orientadores en la ciudad. Me lo dijo en la cara que en cualquier sitio me vaya, ella será la que toma las decisiones. Me echó a la cara para que no me moleste en trasladar el niño a otro colegio. No se qué hacer, mi hijo está recien llegado de otra ciudad, otro colegio, tiene problemas de adaptación y en el colegio no se lo ponen fácil y a mi tampoco. academicamente, mi hijo estaba igual que los demás en el otro colegio, colaboraban conmigo mandando tareas que no hubiese trabajado en clase y estar siempre al día. Aquí no me proporcionan ningún tipo de colaboración, la maestra me manda tareas repetidas mientras los demás avanzan y le mando los trabajos de mi hijo y yacen los trabajos días enteros en la mochila, nadie los mira. Le pregunto a la maestra como ha pasado el día y me dice «ya sabes»… no sé, que por eso pregunto. No se qué hacer para que colaboren conmigo y ofrecerle una oportunidad a mi hijo, porque no me cabe en la cabeza que en un colegio se puedan adaptar ciertas cosas (ojo, no contenido curricular) y aqui no. Ni siquiera le han ofrecido el tiempo de adaptación, llegó al colegio el día 18 de enero y el día 31 la maestra me avisó que desde ese mismo día recabará en un folio «lo que hace mal» mi niño. Y lo bueno? No rezará en ningun sitio lo bueno, para que una vez llegado el día de que lo vea algún inspector , aparezcan solo cosas malas. Eso del inspector es otr, no conocen el niño para nada y si el día que lo ve el niño tiene un «mal día» , ya está sentenciado. el problema es que en este cole no quiere escribir. De ahí empieza el comportamiento disruptivo y me parece que no saben y tampoco quieren conocerlo e intentar buscar las maneras de hacerlo trabajar. Porque en el otro cole si que trabajaba, algún día rechazaba todo, pero lo normal era que trabaje.
En fin… me estoy desahogando un poco, porque este articulo es de 2016 y aquí estamos, en 2023 con la misma mania de segregar a los niños…niños que ni siquiera tienen necesidades «muy» especiales. Es hablante, totalmente autonomo y solo tiene un problema de conducta que yo pienso que es temporal, por la mudanza de una ciudad a otra. Pero desde el colegio me dicen en la cara que «dudamos mucho que las cosas fueran como lo cuentas en el otro colegio». Le he proporcionado todos los datos que tuve para que contacten con profesionales del otro colegio y no han llamado nunca, hasta ahora. Hablé personalmente con la orientadora del otro colegio y me dijo que desde el nuevo colegio todavía no le ha contactado nadie…le pedí el favor de que ella llame al nuevo centro para hablar con la actual orientadora. Nadie me quiere hablar más nada sobre el niño porque solo quieren que llegue en aula tea…