Aunque el término inclusión está en boca de todos de un tiempo a esta parte, siguen proliferando por las redes métodos milagro, especialmente pensados para esta y aquella discapacidad, con atractivas presentaciones o adaptaciones, que hacen que los maestros, especialmente los de PT, sucumban sin remedio y terminen en aceptarlos como suyos, incorporándolos a sus aulas para su alumno con TEA, S. Down o TDAH… Me va a venir de perlas para Vanesa…

Los métodos «milagro»

Estos métodos a los que me vengo refiriendo suelen ser modelos basados en una serie de características intrínsecas a una determinada discapacidad. Es decir, su creación nace del hecho de establecer parámetros asociados a la discapacidad, y en función de esos parámetros diseñamos un modelo de trabajo que se ajuste a ellos.

Pensemos en la lecto-escritura para alumnos con TEA…

Características del alumnado TEA: 

  • Dificultades para la abstracción.
  • Problemas en la ruta fonoarticulatoria.
  • Aprendiz visual
Diseño del método de lectoescritura para alumnado TEA:
  • Modelo analítico mixto.
  • Se parte de la palabra hasta llegar a la letra.
  • Asociación imagen-palabra.
  • Diseño de palabras a aprender: bisílabas con sílabas directas, sílabas inversas, trisílabas…
  • Inclusión del modelo escritor.
Y ya tenemos el método diseñado para el Alumnado con TEA, listo para difundir en redes.
Hemos plasmado un ejemplo sobre un método de lectoescritura, pero existen materiales para la resolución de problemas, para relajarse, para hablar, para comunicarse, para sumar y restar… 
Todo aquello que pienses que se puede trabajar en la escuela con un niño, ya tiene su versión adaptada para el alumno con NEE.
Y además puedes encontrar métodos de resolución de problemas para alumnos con TEA, y otros métodos de resolución de problemas distintos para alumnos con TDAH, ya que como todos sabéis existen grandes diferencias entre las formas de procesar de los TEA y de los TDAH.

El profesorado especialista en atención a la diversidad se convierte de este modo en un gran contenedor de recursos adaptados prefabricados, listos para ser aplicados dependiendo de los diagnósticos que este año le asignen en su aula. 
Digamos que el sistema se ahorra gran cantidad de tiempo en los procesos de ajustes de modelos a las necesidades educativas especiales de los alumnos.
Aunque ya que nos estamos poniendo en situaciones estandarizadas, habría que replantearnos si el término apropiado sería éste, o el de «necesidades educativas especiales de los diagnósticos de los alumnos«.

¿Dónde queda Vanesa?

Vanesa es la alumna de la que hablamos en el comienzo de este post: «Le va a venir de perlas a Vanesa«. 
Pongamos que Vanesa es una chica con TEA, que tiene especiales dificultades en la procesamiento de la información por el canal fonoarticulatorio, es posible que sus capacidades de abstracción no estén tan afectadas como en otro niño con TEA, pero además tiene una gran habilidad para reproducir palabras oídas con anterioridad, incluso con dotes de imitación de la voz. Por otra parte le interesa mucho hablar de su perro, que causalmente se llama Willy (palabra que no se ajusta a las sílabas directas o a la pronunciación transparente del modelo propuesto con anterioridad).
Ante esta perspectiva, Vanesa tiene una serie de capacidades y habilidades que harían que el método anterior flaquease en cuanto a su ajuste a la alumna. 
Vanesa tiene un trastorno reconocido como Espectro y ello significa que no hay dos niños con TEA iguales, con patrones estándares, con características únicas a los que endosar un método concreto.
Pero no debemos irnos al término Espectro, igual ocurre con el TDAH, S. Down o cualquier otra condición que tenga la persona.

Anabel Cornago, en su famoso blog «El sonido de la hierba al crecer«, ofrece un material excepcional sobre la Teoría de la Mente. Quien la conoce sabe que siempre aclara que ése es el modelo que siguió con Erik después de conocerlo como sólo ella podía conocerlo. Siempre nos aclara que este modelo no servirá si se aplica en otro niño tal cual está diseñado, sin ajuste personal, porque el otro niño no es Erik. Erik es Erik, y nadie más puede serlo.
María Victoria Troncoso es una de las creadoras del Método Global de Lecto-escritura para alumnos con S. Down más famoso que existe. Inicialmente, cuando lo editó, incluyó las fichas que ella misma había diseñado para su trabajo. En unos pocos meses retiró del mercado las fichas, al comprobarse que cada ficha debía ser elaborada por el propio docente o familiar en función de los gustos e intereses personales del alumno.

Existen grandes trabajos realizados en las redes por una gran cantidad de maestros de PT y/o de AL que son de una gran calidad, una gran creatividad y una buena dosis de ajuste a las NEE de los alumnos en general.
Estos modelos deben ser interpretados y adaptados por cada docente a las NEE que tenga presentes en sus aulas, en cada alumno, de manera personalizada, y en una gran cantidad de ocasiones no ocurre de esta manera. En la mayoría de los casos ajustamos al niño, lo hacemos entrar por el aro, forzamos el rendimiento del alumno, no del método. El método es buenísimo y viene avalado por tal o cual persona o institución. Si el niño no entra es que falla el niño. Hay que «atornillar» más al niño. Tiene que entrar cual entra un pie en un zapato pequeño: con un calzador.

No existen modelos milagros que sirvan para los alumnos con NEE. El trabajo del maestro de PT o de AL debe pasar por ajustar cualquier modelo a las capacidades personales y únicas de su alumnado, y si ese modelo es el modelo de su aula de referencia, comenzaremos a dar pasos de gigantes en el concepto de inclusión.

Los métodos prefabricados vs la Inclusión

En mi opinión, flaco favor hacen a la inclusión estos modelos estandarizados o prefabricados, creados sin tener en cuenta las motivaciones y peculiaridades de cada individuo.

Venimos plantando una reflexión sobre la conveniencia de adaptar los modelos a los niños, pero demos un salto más allá. Pienso que estos modelos, incluso ajustados a cada alumno, no favorecen para nada la inclusión del alumno con NEE en el aula ordinaria. Si entendemos por inclusión aquello de las tres P: presencia, participación y progreso, el maestro de PT y AL debería centrar su esfuerzo en ajustar el modelo del aula a las características personales del alumno.

Poco material se puede ver en las redes que parta de un trabajo de ajuste de los modelos del aula a las peculiaridades de los alumnos. Y es más, ni deberían verse. Lo que deberían proliferar en las redes sociales serían las estrategias que podrían seguir estos docentes para elaborar su propio «método milagro» partiendo siempre desde propuestas inclusivas, favorecedoras de la participación en el aula, y nunca con modelos segregadores, pensados para un trabajo individualizado del alumno alejado de la dinámica general del aula. 


P.D.: Todo lo que  hemos analizado hoy, ¿creéis que podría ser extensible a la Evaluación Psicopedagógica? Pregunta para la reflexión.